“Un ser humano es parte de un todo, al que llamamos ‘universo’, una parte limitada en el tiempo y en el espacio. Se siente a sí mismo, a sus pensamientos y sus sentimientos, como algo separado del resto –una especie de ilusión óptica de su consciencia. Esta falsa ilusión es un tipo de prisión, que nos restringe a nuestros deseos personales y al afecto hacia las pocas personas que están cercanas. Nuestra tarea debe ser liberarnos de esta prisión ensanchando nuestro círculo de compasión hasta estrechar todas las criaturas vivientes y a la totalidad de la naturaleza en su belleza. Nadie puede lograr esto completamente, pero el intentar tal logro es en sí parte de la liberación, y la base de una seguridad interna.”